sábado, abril 23, 2011

Una visita inesperada

La violencia no tiene fin, ni siquiera dentro del futbol amateur y menos que menos en un partido amistoso.

Porque en las afueras de las instalaciones El Poli, estadio donde se disputo el encuentro, se junto un puñado de jovenes que, dando prueba que sus vidas no tienen demasiado sentido, tomando cerveza se ocuparon todo el partido de atacar a los jugadores de ambos equipos insultando, pateando las rejas e incluso tirando pequeñas piedritas a la cancha.

Lo que se pueda hacer con estos muchachos mucho no nos importa, pero otra hoja mas de la inutilidad de algunas personas se escribio...